Acuerdo político o traición: el PRO da marcha atrás y deja caer la ley para asistir a Bahía Blanca

Cristian Ritondo, líder del bloque PRO en Diputados, confirmó que su bancada alineará su posición con el veto del presidente Javier Milei sobre la ley de emergencia destinada a Bahía Blanca, pese a haber respaldado previamente su aprobación. La norma —que destinaba un fondo de 200.000 millones de pesos para atender los daños causados por una inundación en marzo— fue votada favorablemente por el PRO tanto en Diputados como después por las modificaciones impulsadas por el Senado.

La nueva postura: control del gasto por sobre la determinación legislativa

En una entrevista con la señal Neura, Ritondo explicó que la decisión se debía al cambio introducido por el Senado: “La ley pasó por una modificación que especificaba cómo debía gastarse el dinero. Nosotros entendimos que ya habíamos fijado el monto, y que el Ejecutivo ya lo está aplicando”, afirmó. “No nos parece apropiado indicarle cómo administrar los recursos públicos”, agregó.

El impacto del acuerdo electoral con La Libertad Avanza

El viraje se produce en el marco de un pacto electoral entre el PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. Este entendimiento político llevó a varios diputados del PRO a anticipar que cambiarán su voto y apoyarán el veto presidencial, dificultando la posibilidad de insistir con la ley cuando vuelva el debate en agosto.

El dilema legislativo: si insistir o no

Aunque la ley ya cuenta con media sanción del Senado, su insistencia en Diputados requerirá reunir dos tercios de los votos presentes. Sin el respaldo de los diez legisladores PRO que originalmente votaron a favor —entre ellos Ritondo, María Eugenia Vidal, Alejandro Finocchiaro y Gerardo Milman—, el panorama legislativo para revocar el veto se complica significativamente.

Críticas y reacciones desde la oposición

Desde otros espacios políticos, como el peronismo y la UCR, el veto desató fuertes críticas. Denuncian que la ley aportaba un marco institucional de control, transparencia y ayuda estructural para la reconstrucción, mientras que el decreto presidencial, según ellos, resulta insuficiente y carece de alcance legislativo.

Además, figuras de la oposición cuestionaron al PRO por su cambio de posición. Andrés De Leo (Coalición Cívica) sostuvo:

“Qué triste cambiar un voto por un cargo en la lista”, tras acusar a Ritondo de abandonar el respaldo a Bahía Blanca.

Conclusión

La decisión del PRO de apoyar el veto presidencial, después de haber votado a favor de la emergencia, marca un giro significativo que refleja la influencia del pacto con La Libertad Avanza y la estrategia de defensa del equilibrio fiscal. La imposibilidad de revertir el veto dependerá en buena parte del número de votos que se pierden en el camino, y del efecto que tenga este cambio sobre la reputación pública del partido frente a las instituciones y la gestión de desastres naturales como el sufrido por Bahía Blanca.

Datos principales

ElementoDetalleMonto previsto por la ley200.000 millones de pesosVotación original en DiputadosA favor +15 PRO (incluida Ritondo)Motivo del vetoDefensa del equilibrio fiscal y rechazo de instrucciones sobre el gastoPosición del PRO ahoraAcompaña el veto presidencial, no insistirá con la leyFecha límite para insistir en el CongresoPrimeros días de agosto, tras reinicio de sesiones ordinarias-FUENTE: AMBITO FINANCIERO.

  • El otro lado del cambio: escuelas vacías, hospitales colapsados y provincias al límite

Mientras el gobierno del presidente Javier Milei insiste en que está “reconstruyendo lo destruido”, en los pasillos del Congreso y las calles del país crece una percepción distinta: la Argentina parece hoy más rota que nunca.

El discurso oficial habla de transformación, pero los efectos inmediatos son visibles en cada rincón del entramado social. Recortes drásticos, salarios congelados, jubilaciones desvalorizadas y un Estado en modo mínimo generan un escenario donde el relato del cambio se enfrenta al reclamo urgente de una ciudadanía agobiada.

“No hay conducción. Hay show”, desliza un legislador opositor con tono resignado. La frase resume lo que muchos en el arco político y económico denuncian en privado: una gestión centrada en la confrontación, las redes sociales y el “antipoder”, más que en el consenso, el diálogo institucional o la solución concreta de problemas.

En la antesala del debate por la Ley de Presupuesto, las tensiones se agudizan. El Ejecutivo exige facultades extraordinarias y continuidad del ajuste, mientras gobernadores e intendentes advierten que las provincias no aguantan más la asfixia fiscal. La gobernabilidad, una vez más, pende de un hilo.

La Casa Rosada, sin embargo, mantiene su hoja de ruta. Apuesta a que el desgaste será transitorio, que el dólar calmo y la baja de la inflación generarán respaldo popular. Pero la economía real sigue sin señales claras de recuperación. La recesión aprieta. Y el tejido social se deshilacha.

“El gobierno está desconectado del sufrimiento cotidiano”, dispara un dirigente sindical. Escuelas sin recursos, hospitales colapsados, obras paralizadas y un conurbano donde el hambre ya no es una amenaza, sino una certeza diaria, completan un panorama alarmante.

En este contexto, la promesa de libertad se transforma en incertidumbre. Y aunque el oficialismo insista en que “hay que aguantar”, cada vez más voces se preguntan: ¿aguantar para qué, y hasta cuándo?

FUENTE: DIARIO LA NACION

“Bruta traidora”: el insulto de Milei a Villarruel que sacudió al Gobierno en pleno acto libertario

CÓRDOBA – En una tarde que superó expectativas, la capital cordobesa se transformó en el epicentro de la convocatoria libertaria conocida como “Derecha Fest”. Con más de 2.500 personas —y una lista de espera aún latente—, el ministro-orfanato del sector consolidó el evento como un punto de inflexión rumbo a las elecciones nacionales de octubre.

El abrazo que marcó el tono

Durante el acto, Javier Milei hizo más que hablar: abrazó al influyente creador digital “Gordo Dan” (Daniel Parisini), un símbolo mediático del libertarismo. El gesto fue captado por celulares y aplaudido por la audiencia, que lo saludó como “un prócer en vida”. Milei también estrechó a Agustín Laje, forjando un momento de comunión estratégica justo antes de entonar el himno “Panic Show”, emblema del movimiento.

La misa de Laje: una lección magistral

Agustín Laje se convirtió en el centro del escenario durante 45 minutos. Con una narrativa que transitó desde textos bíblicos hasta el psicoanálisis de Freud y Nietzsche, presentó al conservadurismo como contracara de la “ideología del resentimiento”. Su conclusión fue contundente: “La derecha moviliza la pasión de autosuperación”, contrastando con lo que definió como el estancamiento cultural de la izquierda.

Milei alza la voz y endurece el mensaje

Cuando Milei finalmente subió al estrado, el tono pasó de cultural a político. Recordó que “Roma no paga traidores”, lema impreso en remeras vendidas en el lugar y repetido por miles de asistentes. El énfasis de su discurso fue claro: reforzar la “batalla cultural” es clave para asegurar su triunfo electoral ﹘y reforzó su discurso señalando a aquellos que rompieron con la supuesta línea ideológica del movimiento.

El ataque a Villarruel: “la bruta traidora”

El pasaje más polémico llegó cuando Milei apuntó directo a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, definiéndola como “la bruta traidora” 😮 Tras su apoyo a proyectos sociales en el Senado —que permitieron aumentos de jubilaciones y medidas en discapacidad— Milei lo calificó como una negación del principio económico de la escasez. La frase fue repetida por la audiencia y respaldada con cadenas de apoyo en redes sociales.

Contexto y alianzas internas

La tensión con Villarruel no es un episodio aislado. En el Senado, su postura a favor del paquete social desató la furia de Milei y su entorno, quienes la calificaron de “traidora” o incluso “bruta” en redes sociales, viralizando los términos mediante reposts desde cuentas oficiales . El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sugirió que la reconciliación dependerá de que Villarruel muestre una solidaridad más estrecha con las decisiones presidenciales.

Balance final

El “Derecha Fest” se convirtió en mucho más que un acto simbólico: fue una exhibición de unidad —y división— en la coalición gobernante. Milei consolidó su liderazgo al lado de figuras clave como Dan y Laje, mientras sacó a relucir la grieta interna que atraviesa su gestión. Su mensaje fue doble: preparar al electorado para la contienda de octubre y advertir sobre cualquier desvío interno que se atreva a cuestionar el rumbo económico libertario.

Resumen:

  • Un acto vibrante, con 2.500 seguidores y mensajes cargados de símbolos libertarios.

  • Milei refuerza su conexión con influencers como “Gordo Dan” y reafirma alianza con Laje.

  • El liderazgo se afianza con la bandera de la “batalla cultural”, mientras se marca distancias internas.

  • El insulto contra Villarruel como “bruta traidora” evidencia una fisura que se amplifica.

  • La campaña transita por un camino de liturgia política: emociones, símbolos y conflicto interno.

Este evento no solo definió una estrategia de cara a octubre, sino que dejó en evidencia una interna que podría reconfigurar la dinámica dentro del oficialismo. FUENTE: INFOBAE

"Violencia invisible: la historia que revela hasta dónde llega el poder masculino en la política"

El lunes 18 de julio de 2025, una grave denuncia estremeció el panorama político de Salta: una joven presentó ante la Justicia una acusación formal contra el concejal Pablo Emanuel López, de “La Libertad Avanza”, al que acusa de “violencia física, económica, sexual y psicológica” sostenida durante varios años de relación, iniciada en 2019 y finalizada en mayo de este año-

Según la denuncia, que incluye como prueba audios reveladores, López –reelecto en mayo con más de 86.000 votos– exigía favores sexuales a cambio del cobro del sueldo de su compañera, un acto que podría constituir extorsión y abuso de poder. Además, la denunciante detalla episodios de agresiones físicas, restricciones económicas y maltrato psicológico sistemático a lo largo de la relación .

El impacto del caso fue inmediato y transversal. Dentro de su propio espacio político, La Libertad Avanza, comenzaron a escucharse voces que exigían su renuncia. Frente a la presión creciente, López anunció su salida del Concejo Deliberante, alegando ser una “víctima de hostigamiento” 

El trasfondo legal de la denuncia invoca el marco de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que contempla definiciones de violencia psicológica, física, sexual y económica como formas de abuso contra las mujeres . En este sentido, la acusación de la joven se engarza con conceptos reconocidos por la normativa nacional: manipulación económica, agresión física reiterada, presión psicológica y extorsión sexual.

El caso adquiere dimensiones políticas y sociales: un edil en funciones, perteneciente a una fuerza que enarbola una imagen de renovación, ahora enfrenta cargos penales por abuso de poder en una relación personal. El episodio despierta el debate sobre los límites éticos del ejercicio político y la vigencia real de leyes que protegen de la violencia de género.

En las próximas semanas, se espera que la causa avance en la Justicia. Se prevé la incorporación de peritajes forenses sobre audios y testimonios, y la declaración de testigos. El destino político de López, por su parte, ya ha sufrido un golpe irrecuperable: su renuncia, aunque parcial, marca un antes y un después en su carrera.

Este caso plantea preguntas urgentes: ¿cómo responden los espacios políticos cuando sus representantes enfrentan acusaciones graves de violencia de género? ¿Será esta denuncia un punto de inflexión para reforzar la protección de las víctimas en el ámbito público? El seguimiento judicial y político del expediente será clave para comprender el alcance real de las sanciones, más allá de las consecuencias electorales inmediatas.

FUENTE: EL TRIBUNO DE SALTA

El Movimiento Clave que Puede Romper la Polarización en Argentina

Mientras la Argentina navega la incertidumbre de una crisis económica persistente, las piezas del tablero político ya se reacomodan con sigilo y ambición de cara a las elecciones de 2025. En el corazón de esa batalla se encuentra la provincia de Buenos Aires, epicentro histórico de disputas de poder y termómetro clave para medir la temperatura de la coalición de centro que aspira a consolidarse como alternativa frente al oficialismo y la oposición tradicional.

En las últimas semanas, la tensión interna creció puertas adentro de ese espacio que busca amalgamar a peronistas desencantados, radicales díscolos y un puñado de intendentes que tantean saltar el cerco partidario. El intento por sumar a un dirigente peronista de peso generó rispideces entre quienes temen que viejas prácticas y rostros conocidos terminen por vaciar de sentido la promesa de renovación que tantos votantes demandan.

“Estamos construyendo algo nuevo, pero no podemos repetir errores del pasado”, deslizó un referente bonaerense que, en reserva, admite su incomodidad por la jugada de algunos sectores para tentar a un histórico operador del PJ. El movimiento encendió alarmas también en los distritos del conurbano, donde la figura de Javier Milei aún polariza simpatías y rechazos, y donde la calle sigue siendo un termómetro implacable.

La preocupación se amplifica: encuestas recientes revelan que, sin un liderazgo claro, la fragmentación puede beneficiar al oficialismo provincial, hoy concentrado en preservar su caudal de votos ante la caída de la imagen presidencial y la presión de la crisis social.

Entre bambalinas, la rosca no se detiene: los armadores exploran alianzas, afinan estrategias de comunicación y tantean posibles candidaturas que activen la mística militante. La pregunta clave es si lograrán traducir ese laboratorio de ideas en un proyecto capaz de seducir a un electorado cansado de promesas vacías y de la polarización extrema.

Mientras tanto, la provincia —la misma que en cada elección redefine el pulso del país— se erige, una vez más, como la madre de todas las batallas. Y nadie quiere llegar sin tropas ni relato. 

FUENTE: DIARIO CLARIN

El peronismo bonaerense ingresó en horas decisivas para delinear su estrategia electoral bajo el flamante sello Fuerza Patria. Con la mirada puesta en retener su bastión histórico, la primera y la tercera sección electoral emergen como territorios estratégicos para las aspiraciones de Axel Kicillof, que busca blindar su reelección y robustecer la coalición peronista.

Según pudo reconstruir este diario, en la recta final se negocia un fino reparto de candidaturas con altas chances de acceder a bancas y cargos clave. El objetivo: garantizar representación real y cohesión interna frente a la fragmentación opositora. El cronograma legal marca un deadline ineludible: la medianoche del sábado, cuando deberán quedar inscriptos los postulantes definitivos.

Para esa hora se espera una cumbre reservada entre los pesos pesados del espacio: el propio gobernador Axel Kicillof, Máximo Kirchner —arquitecto del dispositivo territorial de La Cámpora— y Sergio Massa, que vuelve a la escena con aspiraciones de reorganizar su caudal político.

“El gobernador está especialmente concentrado en blindar la primera y la tercera sección, que reúnen los distritos más poblados del conurbano bonaerense”, reveló este martes Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura de la provincia, en diálogo con radio La Red. Y añadió un mensaje a la tropa: “Axel quiere nombres con músculo territorial y representatividad real. Va a cuidar cada casillero clave de la boleta”.

El reloj avanza y en el peronismo saben que cada nombre puede definir el futuro de la provincia más grande del país. Fuente la Nacion Bs As

Fuerza Patria define candidaturas clave para sostener el bastión bonaerense

El peronismo observa con recelo la ingeniería electoral de “Somos Buenos Aires” y pone la lupa en dos intendentes clave

En el mapa político bonaerense, cada movimiento es una pieza de dominó. Con el calendario electoral marcando el pulso, el PJ tradicional —fragmentado pero alerta— sigue de cerca la cocina interna de la flamante alianza Somos Buenos Aires, una coalición emergente que busca capitalizar el voto desencantado y marcar territorio en distritos estratégicos.

“Cierre de listas explosivo: la alianza Somos Buenos Aires y la fractura silenciosa del peronismo”

Fuentes cercanas a la conducción partidaria admiten que la principal inquietud se concentra en dos intendentes que, con poder territorial consolidado, podrían convertirse en bisagras para robustecer o desestabilizar la base peronista. El cierre de listas se convierte así en una partida de ajedrez silenciosa, donde la filtración de nombres y el rumor constante definen la tensión de cada jornada.

Mientras tanto, operadores históricos del justicialismo se reúnen a puertas cerradas para calibrar escenarios y evitar una fuga de votos que fracture aún más su caudal en la provincia. El fantasma de la atomización recorre cada comité: saben que en Buenos Aires se juega buena parte del tablero nacional y que cualquier quiebre interno podría ser fatal para sus aspiraciones de recuperar músculo político.

La pregunta de fondo, aún sin respuesta, resuena en cada pasillo: ¿serán estos intendentes la llave de un nuevo reordenamiento del poder, o la grieta final de un PJ que aún busca reinventarse?FUENTE: INFOBAE

“Reforma histórica: por qué 55 constituyentes decidirán el futuro de Santa Fe”

Este lunes, Santa Fe se convierte en el epicentro de un debate histórico: 55 convencionales constituyentes se reúnen para reescribir las reglas que rigen a la provincia desde hace más de seis décadas.
El gobernador Maximiliano Pullaro impulsa esta reforma como una apuesta a la modernización institucional, buscando aggiornar un texto que data de 1962 y que, según la Casa Gris, quedó obsoleto frente a las demandas de transparencia, autonomía municipal y límites claros a la reelección.

La convención sesionará en la ciudad capital y será presidida por Clara García, diputada socialista, que logró imponerse como figura de consenso. El escenario no está exento de tensiones políticas: sectores del peronismo llegan divididos y algunos intendentes plantean resistencias a ceder parte de sus privilegios.

Mientras tanto, la ciudadanía observa expectante: ¿Se abrirá realmente una etapa de institucionalidad renovada o será apenas un maquillaje político? La discusión se prolongará hasta fin de año y promete impactar en la relación de fuerzas de cara a las elecciones de medio término.

En tiempos de crisis y descreimiento, Santa Fe apuesta a la palabra reforma como sinónimo de cambio. El desafío será que no quede en un eslogan. FUENTE: INFOBAE

En la Argentina de los consensos invisibles y las traiciones a puertas cerradas, pocas escenas resultan tan reveladoras como una foto de domingo en la Quinta de Olivos. Allí, el presidente Javier Milei desayuna junto a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mientras la crisis parlamentaria sacude al oficialismo y la interna libertaria se tensiona al máximo. La postal, cuidadosamente difundida, es cualquier cosa menos inocente: mientras Bullrich niega su candidatura al Senado por la Ciudad de Buenos Aires, la Casa Rosada la impulsa como pieza clave para blindar la gobernabilidad y desactivar la amenaza silenciosa que representa Victoria Villarruel.

La narrativa pública repite que no hay conversaciones sobre listas ni candidaturas. Pero los gestos dicen otra cosa. La foto, el tono íntimo del mensaje y la frase de Bullrich replicada en redes —“Más transformaciones, más libertad, más prosperidad”— dibujan una hoja de ruta electoral que nadie se atreve a confirmar, aunque todos asumen que está en marcha. El oficialismo necesita a Bullrich en la boleta porteña: su figura arrastra votos republicanos, fideliza al núcleo duro libertario y ofrece un escudo de contención ante el ascenso cada vez más autónomo de una vicepresidenta que juega su propio juego.

Una candidata de doble filo

Bullrich se mueve como operadora multifacética: es la cara del discurso duro de Milei, la garante de la línea de fuego frente a la oposición, y, al mismo tiempo, la válvula de seguridad ante el desorden institucional que detonó Villarruel en la Cámara alta. El episodio más crudo: la sesión autoconvocada que la vice habilitó para aprobar leyes contrarias al ajuste, desde moratorias previsionales hasta aumentos de jubilaciones. La respuesta de Bullrich fue quirúrgica: acusó a Villarruel de comportarse como los kirchneristas y de encubrir prácticas que podrían devolver a la Argentina a la vieja enfermedad de la emisión, la inflación y la pobreza crónica.

“Bullrich vs. Villarruel: la jugada oculta de Milei para dominar el Senado”

Ese discurso consolidó la grieta dentro de la propia alianza gobernante: de un lado, el mileísmo ortodoxo, que confía en Bullrich como fusible y contrapeso; del otro, un sector nacionalista y conservador que se siente cada vez más representado por la vicepresidenta. Entre ambas se juega hoy el delicado equilibrio de poder que Milei necesita recomponer antes de octubre.

La elección porteña, territorio clave

La eventual postulación de Bullrich como senadora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no es una apuesta menor: la CABA es uno de los distritos más codiciados y estratégicos, donde La Libertad Avanza se medirá sin la alianza táctica del PRO. Para vencer la inercia residual del macrismo y capturar al votante liberal desencantado, Milei necesita una candidata con capital propio, respaldo territorial y credenciales ideológicas a prueba de fuego. Bullrich encarna ese perfil. Además, su desembarco en la Cámara alta le permitiría al Presidente reequilibrar la balanza frente a una Villarruel cada vez más osada, que ya ensaya discursos de autonomía y coquetea con una bancada paralela.

La ministra, sin embargo, juega al desmentido: alega que su permanencia en Seguridad es prioritaria mientras el país enfrenta amenazas latentes. Pero puertas adentro, la danza de nombres para sucederla —como Diego Valenzuela o Alejandra Monteoliva— deja entrever que la transición se evalúa con sigilo. Entre los propios libertarios, su perfil no está exento de resistencias: para algunos, Bullrich sigue siendo un vestigio del “sistema político tradicional”. Pese a ello, el pragmatismo electoral se impone: pocos cuadros tienen la proyección, la disciplina y la lealtad que exige el Presidente para sellar una victoria porteña.

Villarruel, la rival inesperada

En el corazón de esta pulseada late un temor creciente: que Villarruel termine de capitalizar su propia base política, nutrida por sectores castrenses y nacionalistas que se ven más reflejados en su discurso soberanista que en la retórica disruptiva de Milei. Con nuevos asesores, gestos patrióticos y una narrativa que se despega del guion presidencial, la vicepresidenta se perfila como un factor de poder que podría incomodar la gobernabilidad si consolida su autonomía en el Senado.

Para Milei, sostener a Bullrich como escudo narrativo es la manera de evitar que esa deriva se convierta en una fractura real. Para Bullrich, en cambio, la oportunidad es doble: si logra una banca con respaldo contundente, se convertirá en la voz oficialista más potente de la Cámara alta, mientras deja la puerta entreabierta a una proyección mayor. La senaduría sería la antesala para relanzar su carrera ejecutiva hacia 2027, ya sea como potencial jefa de Gobierno porteña o incluso como compañera de fórmula de un Milei reelecto.

Silencios que hablan

En la política argentina, las negaciones públicas y las fotos filtradas suelen ir de la mano. Bullrich insiste en que no se discute ninguna candidatura; Milei sonríe en Olivos mientras cierra filas para contener a su vice. Entre tanto, los votantes porteños asisten a un juego de sombras donde los desayunos dominicales dicen más que los comunicados. En octubre, el nombre de Patricia Bullrich será una de las cartas más fuertes del oficialismo para sobrevivir a su propia interna y mantener viva la promesa de una Argentina libertaria. Aunque ella aún no lo diga, la campaña ya empezó. FUENTE: REVISTA NOTICIAS

“Intendentes, lealtades y traiciones: la trama oculta que decidirá la pulseada electoral en la provincia”

Buenos Aires — Con el calendario electoral marcando la cuenta regresiva y la maquinaria política peronista en pleno funcionamiento, la danza de nombres, cargos y lealtades se convierte, una vez más, en el escenario donde se dirime el verdadero poder. Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa encabezan, cada uno desde su propio enclave de influencia, la pulseada silenciosa por la confección de las listas que definirán la suerte del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

En la cocina de esta negociación —un juego de equilibrios entre territorios, sindicatos y agrupaciones de base— se trazan las líneas maestras de un acuerdo frágil, pero imprescindible. Kicillof, con su proyección de liderazgo bonaerense, apunta a blindar la Legislatura con nombres propios y alcaldes leales que garanticen gobernabilidad para un segundo mandato. Del otro lado de la mesa, Máximo Kirchner teje su red desde la conducción del PJ provincial: su prioridad es consolidar el poder de La Cámpora y custodiar distritos clave, mientras vigila de cerca que la sintonía con el kirchnerismo puro no se diluya.

Sergio Massa, por su parte, reaparece como factor de cohesión y, a la vez, de tensión. Aunque herido por la derrota presidencial, conserva intendentes y operadores dispuestos a sostener su cuota de representación. Su apuesta es dejar en claro que el Frente Renovador sigue vivo y que ninguna mesa chica puede prescindir de su peso territorial.

Mientras tanto, los intendentes —verdaderos dueños de los votos en el conurbano— reclaman su lugar en la mesa de decisiones. Ellos saben que la supervivencia de la estructura depende de su capacidad para retener municipios decisivos, y para ello exigen lugares expectantes en las nóminas legislativas. Las roscas, los vetos cruzados y los acuerdos de madrugada forman parte del ritual que, elección tras elección, refuerza la lógica de un poder que se rehace en cada reparto.

En definitiva, la puja por las listas revela más que nombres: expone la anatomía de un peronismo bonaerense obligado a reinventarse sin perder su esencia. La incógnita es si la alquimia lograda entre Kicillof, Máximo y Massa alcanzará para sostener la unidad en la calle y en las urnas. Por ahora, los pactos se sellan, las promesas se entrelazan y los teléfonos arden de mensajes cifrados. Nada se da por cerrado hasta que se imprime la última boleta.

Porque, en la política argentina, la lista es mucho más que un papel: es el mapa del poder real. FUENTE:LETRA P

“La Batalla Oculta en el Congreso: Gobernadores vs. Casa Rosada por el Futuro de las Provincias”

En la antesala de una sesión parlamentaria clave, los gobernadores argentinos han decidido reafirmar su postura frente al gobierno nacional, mostrando un frente unido en defensa de dos proyectos de ley que consideran esenciales para garantizar recursos vitales a sus provincias. Más que un simple reclamo, esta disputa representa un desafío directo a la estrategia económica y política del Ejecutivo.

Los mandatarios provinciales insisten en la aprobación de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria y en la restitución del financiamiento para el transporte del interior, dos demandas que han sido rechazadas en ocasiones anteriores, pero que esta vez asumen un peso diferente ante el contexto económico y social del país. En sus cálculos, ceder implicaría sacrificar la estabilidad social y el sostenimiento de servicios básicos en regiones que arrastran déficits crónicos.

Desde el gobierno nacional, la preocupación no es menor. La Casa Rosada sostiene que avanzar con estas iniciativas podría desbalancear aún más las cuentas fiscales, dificultar la negociación con organismos internacionales y poner en riesgo la credibilidad ante mercados y socios externos. Sin embargo, el Ejecutivo también debe lidiar con el delicado equilibrio político: no puede permitirse alienar a un bloque de gobernadores cuyo respaldo es clave para la gobernabilidad territorial.

Esta tensión refleja una grieta profunda dentro del propio oficialismo, y la pulseada política se traduce en negociaciones que se extienden hasta último momento. Diputados alineados con las provincias advierten que cualquier retroceso será interpretado como una traición ante sus electores y podría repercutir en escenarios electorales venideros.

El conflicto no es solo una batalla legislativa: simboliza la tensión histórica entre centralismo y federalismo en Argentina, entre un gobierno nacional que busca controlar el gasto público y provincias que reclaman mayor autonomía financiera para atender demandas sociales urgentes.

El desenlace de esta pulseada tendrá impacto directo sobre el rumbo económico y político del país. Más allá de números y leyes, lo que está en juego es el modelo de país que se construye: uno donde la austeridad impuesta desde Buenos Aires encuentra límites en los territorios, o uno donde las provincias ceden ante la presión central para garantizar estabilidad macroeconómica.

En definitiva, la historia que se escribe en los despachos y las bancas del Congreso es la de un país que busca equilibrio entre la necesidad de orden fiscal y la demanda de justicia social territorial, en un contexto donde cada voto y cada decisión son parte de una compleja partida estratégica.FUENTE: LA NACION BS AS

Golpe interno: Villarruel se alinea con la oposición

En una jugada política que reconfigura el mapa de poder dentro de La Libertad Avanza, la vicepresidenta Victoria Villarruel salió a defender sin titubeos las iniciativas legislativas aprobadas por la oposición en el Senado y no dudó en apuntar contra Javier Milei.

“Estas leyes son necesarias para garantizar derechos y atender demandas sociales que el oficialismo no puede seguir ignorando”, enfatizó Villarruel, desmarcándose del discurso confrontativo que Milei sostiene a diario desde la Casa Rosada.

La funcionaria avaló los proyectos impulsados por bloques dialoguistas y peronistas disidentes, incluidos los beneficios previsionales y medidas de alivio para sectores golpeados por la crisis. Su postura evidencia un cortocircuito cada vez más evidente en la cúpula libertaria, donde la vicepresidenta se posiciona como contrapeso frente a la rigidez ideológica del presidente.

Desde Balcarce 50, la reacción no tardó en llegar: el círculo íntimo de Milei cuestionó lo que consideran una “traición” a la línea dura del espacio. Sin embargo, Villarruel se muestra inquebrantable y construye un perfil propio que la ubica como posible articuladora de consensos en medio de un Congreso fragmentado.

Con esta maniobra, la titular del Senado no solo desafía la narrativa oficialista, sino que pone en evidencia las fisuras internas de un gobierno que, a siete meses de gestión, acumula más preguntas que respuestas. FUENTE: LA NACION ARG.

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La votación de los senadores cordobeses volvió a encender la mecha de la tensión política y expuso, una vez más, las grietas internas que atraviesan a Juntos por el Cambio y al peronismo provincial.

Mientras Luis Juez defendió con firmeza su negativa a los proyectos impulsados por la oposición dialoguista, sus pares Alejandra Vigo y Carmen Álvarez Rivero quedaron en el ojo de la tormenta por sus votos favorables a medidas que Milei cuestiona con dureza.

“Esto no es traición, es responsabilidad institucional”, replicó Vigo ante las críticas de los sectores más duros de la alianza opositora, dejando claro que su prioridad pasa por atender las urgencias sociales de Córdoba antes que blindar alineamientos partidarios.

Las declaraciones cruzadas no se hicieron esperar: referentes locales del PRO cordobés acusaron a Vigo y Álvarez Rivero de “quebrar la unidad” y alimentar la fragmentación en un escenario ya erosionado por la pulseada con el Gobierno nacional.

En paralelo, la Casa Rosada celebró el resultado parcial, pero observa con recelo la volatilidad de los acuerdos en la Cámara alta, donde cada voto se vuelve moneda de cambio en un tablero de poder imprevisible.

La votación cordobesa deja una certeza: la política provincial es, hoy más que nunca, un campo minado de ambiciones personales, alianzas frágiles y discursos que, puertas adentro, suenan cada vez más discordantes. FUENTE: DIARIO PUNTAL.COM.AR

Buenos Aires —
En menos de siete meses de gobierno, La Libertad Avanza —la fuerza liderada por Javier Milei— ha sufrido un rosario de derrotas legislativas que desnudan la fragilidad de su estrategia en el Congreso y delinean un escenario cuesta arriba para lo que resta del año.

Las cifras hablan por sí solas: ocho proyectos clave rechazados o trabados, desde la Ley Bases hasta iniciativas de tinte fiscal y económico. Lo que para el oficialismo representa una rebelión de la “casta” y un boicot a su ambicioso plan de reformas, para la oposición se traduce en una pulseada para contener lo que describen como un programa de ajuste sin redes de contención social.

La paradoja Milei
El presidente se ha erigido como el abanderado de la austeridad y la motosierra estatal. Pero su minoría parlamentaria —un bloque que no alcanza por sí solo a marcar la agenda— lo obliga a negociar cada voto como si fuera una elección en miniatura. “Si no cedemos en nada, no sale nada”, confiesa, en voz baja, un legislador oficialista que observa con inquietud la creciente tensión interna.

El revés más simbólico fue el archivo de la Ley Bases, un paquete de reformas estructurales que incluía desde la declaración de emergencia económica hasta facultades extraordinarias para el Ejecutivo. El rechazo desnuda una debilidad central: sin aliados estables, cada sesión es una carrera de obstáculos.

Un Congreso imprevisible
La estrategia opositora combina fragmentación y pragmatismo. Algunos gobernadores —clave para la supervivencia política de cualquier oficialismo argentino— no quieren aparecer alineados a un programa de recortes que golpea directamente sus provincias. A su vez, bloques como la UCR o el peronismo dialoguista tantean acuerdos puntuales, pero no están dispuestos a entregar un cheque en blanco.

El resultado es un Parlamento imprevisible, donde los votos se negocian artículo por artículo y los consensos se construyen a golpe de concesiones.

Lo que viene: ¿más bloqueo o pacto forzado?
La pregunta que flota en los despachos del Congreso es si Milei recalibrará su relación con la oposición o redoblará su apuesta por la confrontación. El segundo semestre se perfila determinante: se avecina la discusión del presupuesto, la continuidad del ajuste fiscal y la negociación de una nueva versión de la Ley Bases.

Mientras tanto, los mercados —que inicialmente celebraron la impronta liberal del presidente— empiezan a descontar que la viabilidad de su programa depende más de la aritmética parlamentaria que de los anuncios disruptivos.

En esta tensión permanente, el Congreso argentino se confirma como el escenario donde se juega, voto a voto, la sostenibilidad de una experiencia política inédita, que promete dinamitar los consensos del pasado pero aún no logra articular los del presente. FUENTE: INFOBAE

¿Crisis parlamentaria o oportunidad?

“El rastro del dinero: cómo una criptomoneda encendió la alarma judicial”

En un giro que agita aún más las aguas del mercado financiero digital, la Justicia argentina avanza sobre una trama que podría exponer uno de los escándalos cripto más resonantes del país. Fuentes judiciales confirmaron que se detectaron movimientos sospechosos en cuentas que, hasta ahora, permanecían congeladas por orden de la Unidad de Información Financiera (UIF).

La pista encendió las alarmas: detrás de esas transferencias se encuentra la red de empresas vinculadas a Santiago Cripto, el polémico emprendedor que saltó a la fama por la creación de una criptomoneda que prometía retornos millonarios y hoy enfrenta múltiples denuncias por presunta estafa y lavado de activos.

Los investigadores apuntan a una maniobra para mover fondos que debían permanecer inmovilizados. Por eso, el fiscal a cargo de la causa solicitó interrogar de inmediato al fundador, con el objetivo de desentrañar si se trata de una estrategia para evadir embargos o encubrir movimientos ilícitos.

Según trascendió, las cuentas bajo la lupa suman cifras millonarias y se habrían operado a través de billeteras virtuales y transferencias en el exterior. El caso pone en tensión a todo el ecosistema cripto, un sector que creció sin regulaciones claras y que hoy se ve obligado a rendir cuentas ante un Estado decidido a seguir el rastro del dinero.

Para la Justicia, este nuevo hallazgo podría ser apenas la punta de un iceberg que involucra a inversores defraudados y circuitos offshore difíciles de rastrear. “El desafío es seguir el flujo digital del dinero para determinar responsabilidades penales”, explicó una fuente cercana a la investigación.

Mientras tanto, cientos de ahorristas que apostaron sus dólares a esta criptomoneda miran con expectativa —y preocupación— cada movimiento del expediente. El creador, que siempre defendió la legalidad de su proyecto, ahora deberá enfrentar preguntas incómodas. El mercado, expectante, se pregunta: ¿será el fin de una burbuja o el inicio de una tormenta mayor?. FUENTE: LA NACION

“Milei, solo contra todos: internas, crisis y un futuro presidencial en jaque”

A siete meses de su llegada a la Casa Rosada, Javier Milei enfrenta el momento más crítico de su joven mandato. Lo que comenzó como una cruzada libertaria, disruptiva y cargada de épica antisistema, hoy se traduce en un presidente cada vez más aislado, rodeado de desconfianza y con la gobernabilidad pendiendo de un hilo.

La promesa de “dinamitar la casta” se topó con la dura realidad del Congreso: sin mayoría propia ni una coalición sólida, Milei ha visto derrumbarse varios de sus proyectos estrella. La Ley Bases, corazón de su programa de reformas, terminó aprobándose a medias y a un costo político que expuso grietas dentro de su propio espacio.

Soledad y fuego amigo

El núcleo duro que lo acompaña desde la campaña se redujo a unos pocos nombres: su hermana Karina Milei, verdadera guardiana de la mesa chica, y un puñado de funcionarios fieles que orbitan alrededor del despacho presidencial. El resto, en su mayoría, observa en silencio o directamente ensaya movimientos propios.

Las recientes renuncias, los rumores de fracturas internas y el creciente descontento entre aliados circunstanciales han encendido alarmas. Los gobernadores, pieza clave para sostener la débil arquitectura legislativa, empiezan a mostrar impaciencia ante un gobierno que promete ajuste pero demora fondos para las provincias. Los empresarios, que en un principio celebraron la ortodoxia fiscal, hoy reclaman resultados concretos y señales de estabilidad macroeconómica.

Una economía que no da respiro

El plan de shock de Milei, basado en un ajuste draconiano y la promesa de una dolarización que nunca llegó, exhibe efectos contradictorios. Mientras la inflación muestra signos de desaceleración, la recesión se profundiza: la caída del consumo, el cierre de comercios y el derrumbe de la actividad industrial alimentan la tensión social.

El malestar se siente en la calle y se refleja en encuestas que muestran una caída sostenida de su imagen positiva. Sin una red política territorial ni respaldo sindical, el gobierno se sostiene casi exclusivamente en el carisma de su líder y en una narrativa de confrontación que, cada vez más, se choca con la realidad.

El futuro, un signo de pregunta

Puertas adentro, Milei insiste en su hoja de ruta original y descarta cualquier viraje pragmático. Pero hasta sus más cercanos empiezan a admitir que, sin acuerdos más amplios, el margen para sostener la ofensiva libertaria se estrecha. El riesgo de que la soledad se convierta en parálisis es cada vez más evidente.

En la Argentina de las crisis recurrentes, ningún presidente puede permitirse gobernar solo. Y, hoy por hoy, Milei parece estar descubriendo que dinamitar puentes es mucho más fácil que construirlos. FUENTE: EL DESTAPE WEB

“Alberto Fernández imputado: el seguro fantasma que sacude su legado presidencial”

BUENOS AIRES — La justicia argentina ha imputado formalmente al ex presidente Alberto Fernández por su presunta participación en un esquema de corrupción que habría operado en el corazón mismo de su administración: la contratación de seguros para organismos estatales. El caso, que ya sacude la agenda política local, suma un nuevo capítulo en la larga historia de escándalos que persiguen a ex mandatarios de la Casa Rosada.

La causa, liderada por el fiscal federal Ramiro González, apunta a desentrañar un entramado de contratos que, según la acusación, favorecieron de forma discrecional a intermediarios privados. En el centro de la investigación figura el ex titular de Nación Seguros, Alberto Pagliano —un hombre de confianza de Fernández—, señalado por supuestamente instrumentar la maniobra para desviar millonarias comisiones.

La investigación nació tras una denuncia presentada por la abogada Silvina Martínez, ex colaboradora de Margarita Stolbizer. El expediente se nutre de la auditoría interna de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que reveló cómo organismos públicos, desde entes autárquicos hasta empresas estatales, fueron forzados a contratar coberturas a través de brokers cercanos al poder. El mecanismo, de confirmarse, habría permitido la redirección de cuantiosas sumas fuera de control presupuestario.

En su descargo, Fernández niega cualquier implicancia directa. Sostiene que su firma en los decretos relacionados fue meramente administrativa y que el sistema de seguros, tal como funcionaba, venía heredado de gestiones anteriores. Sin embargo, la imputación marca un golpe simbólico y político: el fiscal González decidió avanzar para determinar la posible responsabilidad penal del ex presidente en la estructura de intermediación.

La causa no se detiene en Fernández. Los investigadores siguen la pista de empresarios, ex funcionarios y operadores que habrían oficiado como nexos entre Nación Seguros y las dependencias públicas involucradas. Entre ellos figura Héctor Martínez Sosa, vinculado familiarmente a la ex primera dama Fabiola Yáñez y mencionado como uno de los beneficiarios de la red de comisiones.

El escándalo estalla en un contexto de extrema sensibilidad para la dirigencia política argentina, marcada por el ajuste económico y la creciente desconfianza ciudadana hacia la clase gobernante. Para Fernández, el caso reaviva la sombra de la corrupción estructural que tantos presidentes arrastraron tras dejar el poder.

Mientras tanto, la investigación apenas comienza. El fiscal González citó a declarar a Fernández, Pagliano y otros involucrados en los próximos días. De confirmarse las sospechas, el proceso podría escalar y convertirse en uno de los juicios más resonantes de los últimos años.

Argentina, otra vez, asiste al espectáculo —casi rutinario— de ver a sus ex mandatarios desfilar por los tribunales. Un ritual que desnuda, una vez más, la fragilidad de sus instituciones y la persistencia de viejas prácticas que resisten el paso del tiempo. FUENTE: BUENOS HERALD

“Milei Redobla la Guerra Política: Confronta Gobernadores y Aíslase del Congreso”

En la Casa Rosada se respira un clima de confrontación constante. El presidente Javier Milei ha decidido tensar aún más la cuerda con gobernadores e integrantes del Congreso, convencido de que la única vía para sostener su agenda de recortes y reformas es la guerra política abierta. Lejos de tender puentes, el mandatario apuesta por la confrontación, la victimización y la apelación directa a su base de seguidores más fieles.

Esta semana fue la confirmación de que su estrategia de “choque permanente” no es un exabrupto, sino un método de gobierno: la avanzada judicial contra gobernadores que recurrieron a la Corte Suprema para reclamar fondos recortados; la demonización de los legisladores que cuestionan sus decretos; la instalación de un relato que presenta a la política como el enemigo del “pueblo” y a él como único garante de la “libertad”. Todo se entrelaza en una narrativa binaria: buenos contra malos, casta contra ciudadanos.

A contramano de sus promesas de “cortar privilegios de la casta”, Milei mantiene un blindaje discursivo que le permite justificar cada embestida. Cada medida polémica —desde la poda de subsidios hasta la suspensión de fondos para provincias— se envuelve en la retórica de la austeridad heroica y la guerra santa contra “los parásitos de siempre”. Así, la hostilidad se convierte en capital político: cada gobernador enfurecido, cada legislador crítico, alimenta su mito de outsider impoluto.

La jugada no está exenta de riesgos. La tensión con los gobernadores ya se traduce en cortes de rutas, amenazas de rebelión fiscal y alianzas parlamentarias que podrían dinamitar los proyectos clave del oficialismo. Incluso algunos aliados comienzan a reclamar un giro hacia el diálogo. Pero en el círculo chico presidencial la línea es clara: resistir, golpear primero y doblar la apuesta.

En esta lógica, Milei también refuerza su conexión directa con los sectores más radicalizados de su electorado. Los mensajes incendiarios en redes sociales, los ataques a periodistas y dirigentes opositores, y la idea de “barrer con la casta” mantienen encendido a su núcleo duro. Aún sin mayorías propias en el Congreso, el Gobierno cree que el respaldo popular le dará músculo para sortear el aislamiento político.

Mientras tanto, la economía real sigue bajo presión. Los gobernadores advierten que la poda de fondos paraliza obras, golpea servicios básicos y profundiza la crisis social en sus territorios. Pero para la Casa Rosada, la pulseada es también un mensaje: quien se atreva a enfrentar el plan de ajuste deberá pagar el costo político.

En definitiva, Milei parece decidido a convertir cada choque en combustible para su narrativa libertaria. Gobernar sin consensos, desde la trinchera de la confrontación, es su forma de demostrar que la batalla cultural y política apenas comienza. En la Argentina de Milei, la guerra es permanente —y, por ahora, también rentable. FUENTE: PAGINA 12

  • “Unidad frágil: el peronismo bonaerense se rearma para resistir la marea oficialista”

Tras semanas de negociaciones cargadas de tensión, acuerdos secretos y pujas de liderazgo, el peronismo de la provincia de Buenos Aires consiguió dejar atrás la feroz interna que amenazaba con fragmentarlo. Pese a profundas diferencias entre intendentes históricos, sindicalistas de peso y referentes de La Cámpora, la estructura partidaria cerró filas con un único objetivo: reinventarse para mantener su influencia en el principal bastión electoral del país. Dirigentes locales apuestan a mostrar músculo político, recomponer la confianza de su electorado y resistir los embates del oficialismo nacional, mientras se prepara un congreso partidario clave para delinear la estrategia hacia 2025. En este nuevo tablero, la unidad no es una foto sino una frágil construcción diaria: la convivencia de ambiciones, recelos y pragmatismo será la prueba de fuego de un movimiento que sabe que sin Buenos Aires, su poder se desvanece.

FUENTE: INFOBAE

“De amarillo a violeta: Milei impone su sello y absorbe al macrismo en una alianza sin tibios”

El sello violeta de La Libertad Avanza ya eclipsa los colores históricos del PRO. La coalición que alguna vez encarnó la promesa republicana de los Macri se reconfigura ahora bajo el liderazgo pragmático —y feroz— del mileísmo. “Los únicos que se resistían eran los ñoños republicanos”, admitió con crudeza un dirigente del PRO tras el anuncio de la alianza. “Pero había que leer las encuestas: solos no llegábamos ni a diez puntos.”

Karina Milei, hermana del Presidente y guardiana de su círculo más cercano, encabezó la puesta en escena. Pasado el mediodía, irrumpió en el salón de conferencias del hotel Libertador, flanqueada por Sebastián Pareja, su principal operador en la provincia de Buenos Aires, y Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense y jefe del bloque amarillo en Diputados. Junto a ellos, Diego Santilli y Guillermo Montenegro —negociadores de peso del ala macrista— completaron la foto de unidad. A su lado, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, reforzó el mensaje: la fusión ya es un hecho.

“Quiero agradecer la grandeza de cada uno por dejar sus intereses particulares y unir fuerzas contra el verdadero enemigo: el kirchnerismo”, proclamó Karina Milei, quien se presentó como “presidente” del partido, corrigiéndose con un toque de informalidad que pareció calculado. Arremetió contra el peronismo por “atrincherarse en la Provincia de Buenos Aires” y redujo la contienda a una consigna binaria: “Esto es kirchnerismo o libertad. Y vinimos a terminarlos.”

Sebastián Pareja reforzó la disciplina: recordó que el PRO votó alineado con La Libertad Avanza en el Congreso desde el primer día, pero subrayó: “Los acuerdos son sin condicionamientos”. El mensaje, directo a quienes aún dudan: “Hoy sopla otro viento. No hay lugar para los tibios.”

Ritondo, por su parte, remarcó la bendición del expresidente Mauricio Macri para que esa mesa cerrara el acuerdo. “Los bonaerenses pedían unidad. La máquina de impedir sigue viva en el Congreso y necesitamos avanzar”, sentenció, luego de besar a Karina Milei en señal de sintonía política. Horas antes, Ritondo había reunido a los intendentes más escépticos para confirmarles que la ola violeta es la única tabla de salvación: “Todos están adentro”, garantizó.

Los primos Macri y un puñado de jefes comunales —Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín), María José Gentile (9 de Julio) y Javier Martínez (Pergamino)— resistieron hasta último momento. “Les decíamos: ‘Miren la realidad. ¿Cuánto valemos? ¿Siete puntos? ¿Diez?’”, confesó uno de los negociadores. La polarización terminó por convencerlos de que el viejo PRO, solo, es un proyecto que ya no cotiza.

Hasta el 19 de julio, fecha límite para inscribir listas, seguirá la rosca en cada distrito. Ya se sabe que Diego Valenzuela, ex PRO y actual intendente de Tres de Febrero, encabezará la boleta en la Primera Sección Electoral. El resto se definirá municipio por municipio. Los intendentes amarillos quieren blindar su cuota de poder: aspiran a elegir candidatos donde gobiernan —trece distritos en total—, pero nada quedó sellado en la firma del miércoles.

Así, bajo la nueva bandera violeta, el PRO cede territorio y estructura, mientras La Libertad Avanza se afianza como el eje gravitacional de la derecha argentina. La disputa interna está lejos de cerrarse. Pero la fotografía ya quedó tomada: o se alinean, o se resignan a la irrelevancia.

FUENTE: PAGINA 12

“Villarruel le marca la cancha a Milei: la grieta libertaria

En una jugada política que no pasó inadvertida, la vicepresidenta Victoria Villarruel viajó a Tucumán para acompañar la firma del Pacto de Mayo y capitalizó la ausencia del presidente Javier Milei, quien decidió no asistir. Mientras Milei se aferra a su estrategia de confrontación, Villarruel cultiva un perfil institucional que refuerza sus vínculos con gobernadores, legisladores y referentes locales, dejando expuesta la fragilidad de la coalición oficialista.

Su presencia, rodeada de mandatarios provinciales y en diálogo directo con líderes que desconfían de la Casa Rosada, consolida su posición como pieza clave de equilibrio dentro de La Libertad Avanza. A contramano de la retórica incendiaria de Milei, la vicepresidenta proyecta moderación y voluntad de consenso, un rol que, puertas adentro, ya genera tensiones con el círculo más cerrado del Presidente.

La postal tucumana fue más que una foto: fue un mensaje político que revela la brecha interna que hoy desdibuja la imagen de unidad en el oficialismo libertario. Con cada gesto, Villarruel se perfila como la garante de la gobernabilidad, mientras Milei se encierra en su bunker de poder personal.

FUENTE: MINUTO1

“Golpe de Autoridad: La Oposición Aprueba Leyes Clave"

Buenos Aires — En una jornada cargada de debates tensos y miradas puestas en la situación social del país, el Senado argentino aprobó por amplia mayoría dos proyectos clave para el sistema jubilatorio: la reactivación de la moratoria previsional y la declaración de emergencia en materia de discapacidad. La decisión, celebrada por sectores de la oposición dialoguista y resistida por el oficialismo, reabre un frente de negociación con la Casa Rosada.

Con 41 votos a favor y 25 en contra, la Cámara alta sancionó la extensión de la moratoria previsional —una herramienta que permitirá a miles de personas mayores de 60 años acceder a una jubilación mínima aún sin contar con todos los aportes necesarios. La medida fue impulsada principalmente por la bancada de Unión por la Patria, con respaldo de senadores de bloques federales y provinciales.

Paralelamente, se aprobó un segundo proyecto que declara la emergencia pública en materia de discapacidad, buscando garantizar la continuidad de prestaciones médicas, educativas y de transporte para las personas con discapacidad y sus familias, muchas de las cuales enfrentan recortes de coberturas y demoras en los pagos de parte del Estado y las obras sociales.

“Estamos reparando una deuda social con quienes trabajaron toda su vida y hoy no tienen los años de aportes suficientes”, expresó durante el debate la senadora Anabel Fernández Sagasti, una de las voces más firmes en defensa de la moratoria. Por su parte, desde el oficialismo libertario, se criticó la iniciativa con el argumento de que representa un fuerte impacto fiscal para las cuentas públicas en medio de la meta de déficit cero impulsada por el presidente Javier Milei.

La sesión se desarrolló bajo un clima enrarecido por la tensión entre el Ejecutivo y sectores de la oposición “dialoguista”, que con estos proyectos exhibieron autonomía frente a la agenda de recortes impulsada por el Gobierno. Mientras tanto, afuera del Congreso, organizaciones de jubilados y colectivos de personas con discapacidad se congregaron para apoyar la aprobación de las leyes, portando pancartas y exigiendo “justicia social” en un contexto de ajuste.

Ahora, el Ejecutivo deberá decidir si promulga las leyes tal como fueron sancionadas o si opta por vetarlas, una jugada que podría generar un nuevo choque de fuerzas con el Parlamento. “El Gobierno no puede darle la espalda a millones de adultos mayores ni a las personas con discapacidad que necesitan respuestas urgentes”, advirtió el senador José Mayans, jefe del bloque peronista.

La pulseada por el modelo previsional argentino vuelve así al centro de la escena. En un país con casi un 40% de la población económicamente activa en la informalidad, el acceso a la jubilación se convirtió en una cuestión de equidad y de sostenibilidad fiscal. Por ahora, la decisión del Senado refleja que la demanda social pesa más que la austeridad. FUENTE: INFOBAE